El Castillo de Cártama es una fortaleza situada en el municipio de Cártama, en la provincia de Málaga. Se alza sobre una peña de la Sierra de Cártama desde la que domina la localidad, a espaldas de la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Goza de la protección genérica de Bien de Interés Cultural.
Se conservan restos de la antigua alcazaba y de las murallas que la rodeaban, así como de una plaza de armas. El recinto tiene forma rectangular. Destaca un aljibe excavado en la roca, que podía abastecer a unas 2.000 personas y que se encuentra en el centro del recinto.
El castillo está formado por dos recintos. El superior, que haría funciones de alcazaba, donde se concentraría el poder: alcaide, ejército, administración y los servicios necesarios.
El recinto inferior, mucho más extenso, albergaría a la población. La fachada norte de ambos es la que mejor se ha conservado, así como algún lienzo en el lado sur del recinto superior; siendo mucho más escasos en el oeste, y prácticamente nada en el este a no ser la roca virgen preparada para el asentamiento de las desaparecidas murallas.
El recinto superior pudo haberse levantado durante el período califal, ya que Cártama se mostró leal al poder central, estando muy cercana la Bobastro del insumiso Ibn Hafsun. Pero será durante la ocupación almohade en el siglo XII, cuando se construya una buena parte de sus defensas, aunque la mayoría de las que hoy vemos pertenecen al período nazarí, posiblemente al reinado de Muhammed V (1338-1391), cuando la presión de los cristianos obligó a reforzar las estructuras defensivas del reino, y donde la fortaleza de Cártama jugó un papel fundamental, como último enclave de resistencia antes de la conquista de la ciudad de Málaga.
Cártama fue recuperada definitivamente por los ejércitos cristianos en 1485, comenzando casi inmediatamente su abandono y desmantelamiento, ya que en 1491 la fortaleza había dejado de tener importancia estratégica, reaprovechándose el material para otras edificaciones y sacralizándose el lugar con la construcción de un camino y de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios.
Como hemos dicho, el lado norte del recinto superior, que haría funciones de alcazaba, es el que conserva una sección mayor de lienzo murario y torres adosadas tanto semicirculares como cuadrangulares, construidas la mayor parte con mampostería de piedra de mediano tamaño, pero también aunque en menor proporción, con ladrillos en las esquinas y sillarejo. No se conserva la cimera, por lo que desconocemos tanto su altura total como el tipo de parapeto del que disponía . En el interior quedan restos de otras estructuras muy arrasadas, y una pequeña sección de lienzo y de torre semicircular en el lado sur. Los diversos tipos de técnicas constructivas, así como de materiales, indican las necesarias reposiciones y reparaciones que a lo largo de más de cuatro siglos se fueron sucediendo.
El paño norte del recinto inferior mide unos 75 metros con una altura máxima de 5,90 m. Destacan dos torres cuadradas y una semicircular. La técnica más común es la mampostería y el sillarejo, más o menos hilado, excepto en la torre oeste donde las esquinas se resuelven mediante ladrillos a la manera de encadenados con hiladas de ladrillos que definen los cajones de mampostería. Esta torre pudo ser una barbacana, es decir una primera entrada al recinto, al que se subía después a través de un pasillo murado, accediéndose al interior mediante un obligado giro a la derecha. En la torre semicircular aún son perceptibles algunos restos del enfoscado de cal y arena, que en la actualidad se muestra con un tono amarillento debido a la oxidación, y con la que inicialmente estarían recubiertos todos los lienzos.
En el interior del recinto inferior, en su extremo oeste, junto a un torreón semicircular muy arrasado, descubierto al mismo tiempo, se ha documentado un aljibe o alberca castral, que abastecía a la población existente en este sector y quizá también a la fortaleza superior . Posee planta rectangular muy regular y su fábrica es de hormigón revestido con una capa de mortero. Su anchura es de 2,16 metros, la longitud de 2,70 metros y la profundidad supera claramente los tres metros. El sistema dispone de aliviadero que partiría desde la parte inferior del aljibe y por medio de atanores o cañerías de cerámica conduciría el agua hacia el exterior del recinto. Se desconoce si el aljibe estaba cubierto por algún tipo de losa.
Cómo llegar. Es muy fácil. El ascenso comienza junto a la fuente del Pilar Alto, que a su vez se encuentra muy cerca de la plaza de la Constitución y de la iglesia de San Pedro Apóstol. La subida se realiza a pie por un zigzagueante camino empedrado que conduce a la ermita de la Virgen de los Remedios. Una vez en la puerta del atrio de ésta continuamos camino arriba unos 40 metros, donde nos encontraremos a la derecha una senda terriza que tomaremos, dejando a la izquierda la línea de murallas, y por la que avanzaremos unos 120 metros hasta poder acceder al interior del recinto superior.
Museografía. Conservación. Didáctica. La historia y los años han pasado factura indefectiblemente al castillo. La mayor parte de los lienzos que se conservan son los que están orientados al norte, precisamente los que se contemplan y admiran desde el pueblo de Cártama. En los últimos años se ha llevado a cabo la consolidación de los lienzos y algún estudio arqueológico. Está claro que para el castillo está casi todo por hacer. Es indudable que la ermita también forma parte inseparable del conjunto. Excavar el recinto superior y el inferior hasta la segunda línea de murallas, y ponerlo en valor mediante una difusión museográfica atractiva serviría, junto con los impresionantes restos encontrados en la plaza de la Constitución, además de otros yacimientos situados en el término municipal como Manguarra, para convertir a Cártama en un referente arqueológico de primera magnitud, así como en una fuente de ingresos proveniente del turismo interesado en la cultura que afortunada y tozudamente se demuestra que es cada día mayor.
Leer Fuente.: viajerosencortemalaga.com
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